Jñana Yoga: ver con el ojo de la sabiduría

La palabra Jñana significa “conocimiento”, “intuición” o “sabiduría”, y en contextos espirituales, tiene el sentido específico de lo que los antiguos griegos llamaban “gnosis”, una clase especial de conocimiento intuitivo liberador. De hecho, los términos Jñana y gnosis están etimológicamente relacionados a través de la raíz indoeuropea “gno”, que significa “saber”.

El Jñana yoga es prácticamente idéntico al camino espiritual del Vedanta Advaita, la tradición hindú de la no-dualidad. El Jñana yoga representa el camino de la liberación a través del ejercicio de la comprensión gnóstica o para ser más precisos: la sabiduría asociada al discernimiento de lo Real respecto a lo irreal o ilusorio.

El término Jñana yoga se menciona por primera vez en la Bhagavad-Gita, (3-3) donde Krishna declara:

“Yo he enseñado antaño que en este mundo el camino es doble:

el Jñana yoga para los samkhyas y el Karma yoga para los yogins”.

 

El Karma yoga es el yoga de la acción desinteresada que, según se dice aquí, es para los yogins. Los samkhyas son los seguidores de la antigua tradición del Samkhya, a saber: del camino contemplativo, que consiste en distinguir entre la Naturaleza (prakriti*) y el Yo trascendente (purusha**) hasta que se conoce el Yo o Ser en el momento de la liberación.

Vyasa, el supuesto autor del Bhagavad Gita 5.4-5, intentó tender un puente entre ambos, haciendo al dios Krishna rechazar la visión de que el Yoga y el Samkhya son enfoques separados.

“El Samkhya y el Yoga son diferentes”, dicen los ignorantes, no los sabios.

Aquél que se entrega por completo a uno o al otro, obtiene el fruto de ambos.

El estado que obtienen los samkhyas los alcanzan también los yoguis.

Aquél que ve como una sola cosa el Samkhya y el Yoga, aquél ve en verdad.

 

* Purusha: Divinidad única omnipresente. Para que el ser humano encuentre su verdadero yo, el Purusha, la conciencia pura, tiene que ser puesto en contraste con la Prakirti, la materia.

** Prakriti: de acuerdo al Vedanta es la materia básica de la que se compone el universo. Está formada por los tres gunas: Rajas, Sattva y Tamas

 

Se desprende claramente el contexto que Krishna, el maestro divino de Arjuna, equipara el Jñana yoga con el Buddhi-yoga. En el Bhagavad Gita, se traduce el término “buddhi” por “facultad de la sabiduría”. Se refiere a la razón iluminada. El Buddhi yoga es el camino de liberación que aplica la sabiduría discernidora o el conocimiento intuitivo superior a todas las situaciones y condiciones de la vida. Por esta razón es complementario con el Karma yoga. En palabras del dios Krishna 18.57-58:

Consagrando en tu pensamiento todas tus acciones a Mí,

teniéndome como único propósito, practicando el Buddhi yoga,

permanece constantemente con la mente centrada en Mí.

Con la mente centrada en Mí, superarás todos los obstáculos por Mí Gracia.

Si debido al egoísmo no escuchas, ¡perecerás!

 

El estado de hallarse “con la mente centrada en Mí” del que se habla aquí, obviamente no es una forma de egoísmo, sino la práctica de centrar la atención en la Divinidad. En otras palabras, el “Mí” es el mismo dios Krishna, y no la personalidad humana.

En el Bhagavad Gita, 13.3, dice que jñana, el conocimiento, consiste en la mera comprensión de la diferencia entre el karma-kshetra (el ‘campo de actividad’, o sea el cuerpo material) y el kshetra-gñá (el ‘conocedor del campo’, o sea el alma espiritual). Más adelante en el Gita, 13.35, Krishna enfatiza en que la persona religiosa debe entender la diferencia entre esos dos. ​

El Jñana yoga, también conocido como “sendero del conocimiento” (en sánscrito, jñana significa “conocimiento”). En sus comentarios al Bhagavad Gītā, el maestro advaita Adi Shankara (788-820), le da una importancia primaria al Jñana yoga como “conocimiento del Absoluto”. En cambio, el comentador Ramanuyá, considera al conocimiento sólo como una condición para que el Bhakti yoga, el yoga de la devoción, aparezca en la vida del practicante. ​

Según los jñanis, literalmente “conocedores”, advaitas, que consideran que Dios y el alma son lo mismo, la meta de la vida es fundirse en la existencia de Brahmán o Dios. Según los vaisnavas, seguidores de Vishnu, kaivaliam (la fusión del alma con Dios) es como el naraka, el infierno, ya que el vaisnava no quiere ni desea ser uno con Dios, sino ser eternamente una persona en relación con Dios.

En contraste con el Radja yoga, que está basado en la observación inafectada de todos los procesos y que funciona sobre la base de una metafísica dualista, dvaita, y que distingue entre los múltiples yoes y la Naturaleza, la metafísica del Jñana yoga es estrictamente no dualista, advaita.

Jñana yoga es el camino de la tradición del Vedanta Advaita por excelencia, y también el camino que enseñan los Upanishads, conocido también como el “camino de la sabiduría” o Jñana marga. En opinión de un erudito:

El Jñana yoga es fundamentalmente diferente de todas las otras formas y verdaderamente único en la historia del mundo. No es el culto de Dios como un objeto diferente del propio ser y no es una disciplina que conduzca al logro de algo distinto al propio ser. Podría describirse como Atma upasana, el culto de Dios como el propio Ser.

El practicante del Jñana yoga, que recibe el nombre de jñani, considera la fuerza de voluntad, iccha, y la razón inspirada, buddhi, como los dos principales medios mediante los cuales es posible obtener la comprensión.

En palabras de los Proverbios 4.7-8:

“Lo primero es la sabiduría”

 

Y el libro bíblico continúa:

Protégela y te exaltará, será tu gloria si la abrazas.

Hermosa diadema pondrá en tu cabeza, corona espléndida te regalará.

Guarda la instrucción, no la abandones; consérvala, porque es tu vida.

 

En la tradición de sabiduría de Oriente Próximo, a la que pertenecen los Proverbios, la sabiduría permite a una persona distinguir entre lo correcto y lo incorrecto, o entre la maldad y el camino de la rectitud.

La palabra hebrea kokma, “sabiduría”, que corresponde a la griega sophia, se refiere al mantenimiento del orden, el equilibrio y la armonía. Así es Jñana, que sustenta el dharma, enseñanza, quizás uno de los conceptos más importantes del hinduismo.

Según la Bhagavad Gita 4.7, el dios Krishna se encarna de nuevo cada vez para restaurar el dharma en el mundo cuando el orden cómico se ve amenazado por el orgullo y la ignorancia.

Jñana Yoga: ver con el ojo de la sabiduría